NEGOCIANDO CON LOS CUBANOS

La República de Cuba está integrada por 14 provincias, 169 municipios y el Municipio Especial Isla de la Juventud.

De occidente a oriente las provincias son: Pinar del Río, La Habana, Ciudad de la Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camaguey, , Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.

Habitantes: 11.382.000

Superficie de Cuba: 110.861 km²

Moneda Peso Cubano

Idiomas hablados: español

Capital: Habana

Voltaje: 110/220V / 60Hz

Prefijo de Cuba para llamadas por teléfono ++53

Zona horaria: GMT/UTC -5

En Cuba cuando se abrió está página eran las 10:34 h +/- diferencia por el horario de verano (ver abajo).

Horario de verano: 1 h

Horario de verano desde principio de abril hasta mitad de septiembre.

PRÁCTICAS SOCIALES

·         El trato es informal. Para las presentaciones se utiliza la palabra “compañero” o el cargo que se ocupa en la empresa. Rápidamente, se pasa a tratar por el nombre.

·         Cuando realice negocios en Cuba vista traje o ropa formal, la puntualidad y cortesía son muy apreciados en la isla. Es recomendable llevar tarjetas de presentación.

·         Su deporte es la pelota, su juego el dominó, con piezas que suenen fuerte sobre la mesa.

·         Se debe estar en conocimiento de las sensibilidades del pueblo cubano, tanto en lo que a orgullo, historia y cultura se refiere.

·         Los cubanos son gente hospitalaria.

·         Los cubanos aprecian a los visitantes que son corteses y respetuosos del estilo de vida cubano.

·         Al cubano le gusta el buen vivir sin debérselo a nadie y para conseguirlo ejercita todas sus artes y mañas, apela a la suerte, a lo divino, o lo resuelve con picardía tropical

·         Les gusta la mesa bien servida, el menú diverso, suma sabrosa del congrí, el pollo frito y los tachinos, el tasajo con boniato, el picadillo con papas fritas, el puerco asado y la yuca con mojo, los frijoles negros, el huevo frito, el chilindrón, el fricasé o el ajiaco resucitador

·         Apuestan siempre a tener lo mejor, ya sea la mujer o la tumbadora, los zapatos o el sillón del portal.

·         Es  imprescindible tacita de café, sabroso, aromático, y el habano de perfume sonsacador, que les sigue identificando con los primeros cubanos

·         Son gente de paz, no les ciega la victoria, pero no saben perder.

·         El cubano lo sabe todo, lee los periódicos entre líneas y solo necesita un par de cervezas para arreglar el mundo

·         Necesitan muy poco espacio para ser felices, saben multiplicar los domingos, son fiesteros, desinhibidos, noveleros, rehúsan el tratamiento de usted, entran en las casas hasta la cocina, se burlan de su propia desgracia, hasta en los funerales se cuentan chistes.

·         Desprecian a los delatores, envidiosos, a los cazadores de oportunidades ajenas, detestan la ambición, la mentira y la avaricia, la doble cara y el lamento.

·         Creen en el azar, el martes trece y los horóscopos, en la cartomancia, el biorritmo y el mal de ojos.

Negociando con los cubanos

·         Las negociaciones pueden comenzar con conversaciones triviales, las que pueden estar acompañadas por un café cubano.

·         En general, en Cuba las relaciones personales son una base importante para lograr una relación de negocios exitosa. Las empresas cubanas prefieren a los exportadores en quienes tengan confianza de años por sobre proveedores nuevos, la confiabilidad se gana por una relación a largo plazo, por la presencia prolongada en el mercado cubano y revisando su comportamiento con otras contrapartes cubanas.

·         Se acostumbra intercambiar tarjetas de presentación en cualquier reunión de negocios.

·         Las compañías cubanas aprecian que los empresarios extranjeros respondan a sus cartas/e-mail, faxes y llamadas. En caso contrario, rápidamente buscan a otro proveedor.

·         Es muy importante trabajar con una contraparte cubana de fiar. En este proceso se puede solicitar la asesoría de la representación del país en Cuba.

·         Se debe tener en cuenta que las contrapartes cubanas se toman un tiempo largo para la toma de decisiones, por lo que se debe considerar este punto para el desarrollo de una estrategia de negocios para Cuba.

·         Tener definido hacia qué sector se va a dirigir (industrial, servicios, comercial, etc.).

·         Solicitar en el consulado cubano (embajada) del país de origen la VISA A-7 Explorante de negocio o la VISA D-7 Comerciante, expedidas en el   consulado cubano de su país de origen para introducirlos en el comercio con Cuba. Las visas de entrada de turistas, no pueden ser modificadas ni cambiadas en el territorio nacional por ninguna otra categoría.

·         Estando en el territorio nacional, debe dirigirse a la Cámara de Comercio para conocer las empresas con licencias a importar los productos que oferta por su código armonizado y/o partida arancelaria.

·         Contactar directamente y sin mediación alguna con dichas empresas para realizar su oferta o asistir a los servicios de una de las Consultorías autorizadas para éstos fines. La misma deberá venir acompañada de catálogos u otras formas de muestreo.

·         El empresario extranjero no necesita de ningún autorizo de gobierno para comercializar directamente con estas empresas, ya que las mismas poseen acreditación para dicha actividad.

·         Las operaciones comerciales en el territorio nacional se realizarán mediante una empresa importadora cubana o agente de comercio.

·         Transcurrido los tres años como mínimo que estipula el Ministerio del Comercio Exterior y que haya tenido un volumen de negocios con entidades cubanas no inferior a los 500 mil USD anuales, la compañía podrá solicitar ante la Cámara de Comercio de la República de Cuba, la apertura de una sucursal en territorio cubano.

• Tanto en operaciones de comercio exterior como de inversión hay que tratar siempre con empresas y organismos públicos que, si bien, pueden tener cierta autonomía, responden únicamente a criterios públicos. Es decir, a todos los efectos los negocios se hacen exclusivamente con el Estado.
• Aproximadamente existen unas quinientas empresas (incluyendo también a las empresas mixtas) que tienen autorización para realizar actividades de comercio exterior, siempre para un número concreto de productos que se denomina “nomenclator”. Además, en cada ámbito sectorial, suele haber una empresa pública especializada en servicios de comercio exterior que asesora y gestiona las operaciones de las empresas productoras.

·         El acceso a las empresas cubanas es fácil; incluso se pueden concertar entrevistas estando en el propio país. No obstante, el hecho de ser recibido, no implica que se tengan posibilidad de realizar operaciones, sino, más bien, que tienen interés en informarse sobre ofertas de productos y condiciones del mercado.